Ser el Refugio
Crecer y maternar; como un ejercicio físico, emocional y espiritual.
El misterioso milagro de gestar la vida, desde dentro, nutrir con intuición
desde el desconocimiento.
Construir un refugio, un transporte y una cuna emocional.
Convertirse en mamá. Un título de honor, de crear vida, de nutrirla, protegerla y guiarla, casi siempre, sin previa guía.
Maternar las emociones, las hormonas, las ilusiones y ahora dos corazones.
Ser el refugio que nutre y permite la vida.
Ser el refugio, ese que nace en la gestación y perpetua su función, por siempre, en el amor.
Ser el refugio y aprender en el camino, conocerte, re concerte y sorprenderte de tu ser creador.
Eres perfecta e imperfecta, eres libre y eres creadora, eres una exploradora que sigue aprendiendo mientras crea, mientras genera nueva vida, mientras atesora la hora de vivir en el ahora.
Eres el refugio que brilla mientras camina, que luce sabiduría, que cree y crece en armonía.
Eres el refugio; vientre creador, experimentador de la vida, das absorbiendo…
ese amor que la misma vida te procuró y llevó a este momento.
*Para Ceci, la nueva mamá.
Andrés Mesa Z. oct22