Quiero ver, lo que tus ojos ven
Quiero ver, lo que tus ojos ven. Las dimensiones, los volúmenes, los ángulos, las direcciones.
Quiero ver espacios, rincones; encuentros antes de que se dieran las reuniones.
Quiero ver, lo que tus ojos ven… el mundo con el lente de la curiosidad.
Quiero ver la naturaleza resplandecer maravillado
Quiero ver las situaciones con un toque de neurosis, con una chispa encendida, con y sin prudencia en ocasiones.
Quiero ver, lo que tus ojos ven… un tiro angulado, de los que buscan la horquilla tras al defensa, haber desarmado.
Quiero ver, lo que tus ojos ven, una encendida pasión, un plano azul, un diseño de ilusiones.
Quiero ver esos sueños de servilletas, quiero ver esos trazos arrugados, esas lineas reforzadas
Quiero ver esa letra de molde, aquella caligrafía mayúscula del artista en funciones.
Quiero ver, lo que tus ojos ven. Un antojo imperdonable, una movida al alfil, una nota alta que sube, canta y se imprime tierna en un cielo estrellado.
Quiero ver, lo que tus ojos ven. Una compañera hermosa; un complice digno de pasar el resto de tu vida a su lado.
Quiero ver, a través de tu luz, con tu sonrisa, con esa apertura a la carcajada, a saborear la vida, a verdaderamente gozarla.
Quiero que veas, lo que puedo ver. Un sentido del humor que edifica confianza, un carácter duro, jamas reblandecido.
Quiero que veas, lo que puedo ver. Un ejemplo de libertad, un hombre de creaciones hasta en lo más pequeño de los rincones.
Quiero que veas, lo que puedo ver. Un legado, un maestro, un hombre noble, necio, profundamente espiritual y espiritualmente profundo.
Quiero ver y que veas, que el haber labrado tu libertad en el amor, provocó tu salida con frutos inagotables de buenos corazones, que dichosos, velaran por tus pasiones.
Hasta siempre Arqui, papá. La vida fue un regalo a tu lado.
Andrés Mesa Z. ago21