La irrupción del cambio
Se dio la irrupción del cambio como un mensaje contrario a la comodidad, sacudió el establecimiento para proponer la versatilidad de la adaptación.
La irrupción del cambio, un motor díscolo de inconformidad del estado natural, sacude su fuerza estando en el estado más hipnótico de contemplación.
Llegó el cambio, sacudió y descendió. Resonó inverosímil (según) y provocó con verdad de dictadura.
La irrupción del cambio asciende a un pico de incertidumbre y da entonces, en la desolación, una afirmación contundente de vida. Una oportunidad.
El reto, en dicha irrupción, nos invita a contemplar el panorama desde otro ángulo, a valorar lo inadvertido y a comulgar con lo más básico de nuestra composición.
La irrupción del cambio, es una vuelta más. Un preámbulo de oportunidad y un comienzo fresco en la alternativa de conocer, encontrar y aprovechar las situaciones con nuevas decisiones, dispuestos a abrazar.