Del Olvido al No me Acuerdo
Emitió de su recuerdo una evasiva crítica de sepultura. Pensó: "reverenda locura la de la cordura" y sentenció descalzo todo resquicio de nostalgia.
Enfadado con su estado, sostuvo una discusión con su pasado; "tu no vuelvas, yo no te he llamado, para mi, ya estabas olvidado".
Sin embargo, algo adentro lo advirtió; el circular de la sangre, el palpiteo andante, que se yo. Entonces nostálgico y almirante decidió con certeza y tajante; "no te he olvidado, mucho menos borrado, pero habías estado tan callado que ahora que escucho tu voz, de todo me he acordado".
Y vagó un rato en el recuerdo y cuando este lo entristeció, no lloró, no negó y no olvidó... simplemente de éste, ya no se acordó.
Andrés Mesa Z. 10